¿Sabías que una de las causas de la ansiedad y el estrés en el hogar, es vivir en un entorno que no es de tu agrado?
Suena lógico, ¿verdad? No obstante, la mayoría de las personas pasamos de largo la importancia de crear un espacio que nos genere bienestar. La decoración del hogar suele verse como un tema estético de menor importancia. Por lo que es fácil darle prioridad a otras situaciones y dejar de lado el sentimiento que nos genera llegar a casa.
Sin embargo, no es un tema que debería ser tomado a la ligera. La decoración y las emociones van de la mano, por lo que si sufres algún malestar al estar en casa, es momento de que te cuestiones los motivos. Recuerda que finalmente, nuestro hogar debe ser una fuente de paz y tranquilidad.
A continuación, te presentamos algunos de los elementos a tomar en cuenta para convertir tu hogar en un espacio que te genere felicidad.
Colores
Cada color afecta de manera diferente nuestro entorno. Por ejemplo, tonalidades como el rojo o el naranja suelen generar ansiedad, estrés e inclusive agresividad. Por ello, deben utilizarse con moderación y evitarse en sitios de descanso como la recamara.
Por su parte, los colores claros como el blanco, el beige, el azul o el amarillo, son ideales para las habitaciones. Transmiten una sensación de suavidad, alegría y relajación. Combinar estas tonalidades también es una gran idea, ya que así potenciamos un ambiente de paz y de frescura en nuestro hogar.
Se recomienda evitar los colores muy oscuros. Debido a que generan un efecto de encierro, tristeza y bochorno. Aunque por supuesto, esto dependerá de los gustos de cada quién. Lo importante es darle su lugar a este tipo de detalles y al impacto que pueden generar en nuestra vida cotidiana.